domingo, 28 de junio de 2009

Transformers Revenge

Como soy más infantil que la música de los caballitos y ello me hace aún peor que mis churumbeles, estaba deseando que llegara el estreno de la secuela de Transformers para escudarme en los nenes e ir a verla sin sonrojo. Y, seamos tópicos, también por visualizar a la Megan Fox que tiene un revolcón del treinta la buena muchacha. Punto.

La peli va de lo siguiente: pim, pam, pum, crash, bang, roaaaar, booooom, ratatatatatatata, catacrock, screeeeeeeeck, fiuuuuuuuuuu... Y tal. Carísima. Excesiva. Entretenidisima. Es pura onomatopeya argumental. Qué os voy a decir: me lo he pasado bomba, y que se jodan los cinéfilos puretas. Os juro que voy a hacer una cuestación entre los vecinos para poner una foto de Michael Bay en el portal.

Mi héroe.

Y un aviso a navegantes: las doblen o no, las anuncien o no, las ponga en cinco salas o en trescientas, les den más o menos cuota de pantalla, igual da. Con esto no podemos competir porque estamos a diez milenios luz. A ver si se enteran. Es que es de pura coña: antes de empezar la peli nos pusieron el trailer del próximo éxito en ciernes del cine español, una cosa de humor ramplón con pinta bastante horrorosa a la que titulan -al dato- "tragafantas".

¿Como coño quieren que Optimus Prime les tome en serio?

2 comentarios:

Francis P. dijo...

Me han dicho que no es "tragafantas", sino "pagafantas"... Igual da. La cosa no mejora con la corrección.

Biedma dijo...

Hermano, aunque yo no he logrado ni pasar el rato con la peli -no aguanto la sobredosis de chatarra- estoy completamente de acuerdo contigo en el planteamiento: es absurdo competir con los gringos ni en pasta, ni en fx, ni en oficio, ni en industria ni, sobre todo, en Megan Fox.