Anoche me terminé este librote insustancial de Whitley Strieber y, lamentablemente, ha terminado por no agradarme ni un pelo. Aparte de ser un completo tostón, este buen hombre se enrolla con una ensalada infumable de alienígenas-reptiles, rollos new age, escrituras bíblicas, dimensiones paralelas, pacifismo cutre, almas, dioses, portales, arañas gordísimas, conciencia ecológica, quimeras arqueológicas y no sé cuántas cosas más que, en el mejor de los casos, no tiene ni pies, ni cabeza, ni asa de la que echarle mano.
Un pisto inaguantable y de calidad literaria harto discutible.
Para colmo de males, la novela pierde tensión página a página, llegando a resultar incomestible más allá de la tercera parte y eclosionando en un final manido, vulgar y a todas luces insatisfactorio. En fin, un pestiño intolerable en clave lovecraftiana que hubiera hecho al gran HPL romperse los costillares de risa de haber tenido ocasión. Si este bodrio es la culminación de la Ci-Fi y el “horror cósmico” contemporáneos, estamos apañados.
A este buen señor, que me subyugó con “El Ansia”, se le han agotado las ideas... O es que la buena se la debió escribir un vecino.
Y, para colmo de males, la traducción tiene momentos bastante deficientes: Hay páginas en las que los signos de puntuación no siguen ningún orden coherente o medianamente legible. Esto, por cierto, empieza a ser moneda de cambio común en los textos de Minotauro. Más les valdrá empezar a cuidar la calidad textual de lo que editan para así no tener que saldar tanto como saldan.
Si es verdad lo del calendario maya, y el fin del mundo tendrá lugar en el 2012, sólo nos cabe esperar que no sea tan cutre.
Hermanos: ¡¡¡Huid!!!
2 comentarios:
Querido Paco,
me fío completamente de lo que dices. Y además yo también soy de los que alucinaron con El ansia.
Debo decir que primero vi la película, que me hechizó con ese triángulo amoroso tan lleno de misterio. Y los Bauhaus tocando Bela Lugosi is dead, y el ambiente melancólico y afterpunk de toda la película...
Ojo, y la novela complementa y contextualiza a la película.
Sobre este título escribí a cuatro manos, con mi amigo Futu, un reportaje llamado "Avatares de una noble vampira en Manhattan". Vale la pena:-)
Querido Paco, gracias por el consejo; en este mundillo, donde prima la crítica socialmente correcta, se echa de menos que alguien llame a los petardos por su nombre.
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