jueves, 27 de noviembre de 2008

Momento Riven


Queridos Galateos:
Me lo acabo de zampar. Del tirón.
El Hermano Biedma, que lleva una racha impresionante, nos ha puesto en la calle -por fin, pues mira que se ha hecho desear el invento- esta gloriosa novela gráfica con la que los afines a la causa podemos disfrutar del momento Riven que deseábamos gozar desde los días de "El manuscrito de Dios". Aleluyas y enhorabuenas vayan por delante.
Por supuesto, tal y como era de esperar, Biedma nos da otra vuelta de tuerca en ese descenso a las profundidades del proceloso y oscuro mar del realismo alucinatorio tan suyo -y tan nuestro- por el que empezó a sumergirse con "El efecto Transilvania". Ergo no hay decepción posible y, de paso, se nos colocan unas cuantas piezas más en el mosaico de este singular, extraño y surreal personaje que es el tal Riven. Pocas, lo cual me lleva a preguntarme si habrá saga o simplemente nos habremos de conformar con los misterios... Porque, claro está, entenderéis que no os puedo avanzar ni una coma del endiablado argumento sin influenciaros y tendréis -os insto, os obligo- que leerlo vosotros mismos.
El tiempo y Biedma dirán si el asunto tiene continuidad (lamentablemente, también las ventas tendrán algo que decir en todo esto, por lo que es deseable que sean buenas). Yo, si vale de algo, voto por la continuidad y espero que la gente de Ediciones B también, porque la cosa tiene un aire realmente prometedor. O al menos diferente, y no es poco en los tiempos que nos han tocado en suerte. Es verdad: se trata de un cómic arriesgado, de lectura compleja, muy adulto, sólido y con escasas concesiones a la galería. Del que se hace poquito.
La presentación del tomo es muy maja, en tapa dura, 62 páginas de papel cuché del bueno buenísimo y el lado artístico -vaya por delante que no está ni mucho menos al nivel de la historia, pero es que la calidad literaria de la cosa es mucha y muy pocos dibujantes hubieran sabido resistir el oleaje- es competente y cumplidor. Funciona bien. Yo, por mi parte, puse una paginilla de prólogo a la juerga que, por supuesto, podéis pasar de leer porque no merece la pena perder ni un segundo en ello y es poco más que un favor que el gran Biedma me concedió al ser un pelmazo que vio esto nacer, crecer y germinar. Es la verdad, querido, pues con tu petición el único que ganó algo fui yo. No me rechistes. Al fin y al cabo, Hermano, siempre quise aparecer en un cómic y tuve que conocerte a tí para que ello fuera posible.
¿El precio? Mira que sois prosáicos... En fin: 17 euritos tienen la culpa (me parece, lo digo con total sinceridad, un precio ajustado y en la media de lo que viene costando un album de estas características). Y creedme si os digo que merece la pena el desembolso... Alguno pensará que yo no puedo decir otra cosa al respecto, pero se confunde. Podría mentir, pero no es lo mío. Insisto: si os perdéis este Biedma en estado puro, os vais a arrepentir. Miradlo así: lo que os váis a ahorrar no yendo a ver el último fiasco 007 (lea usted más abajo) lo podéis invertir en las andanzas del gran Riven. Este antihéroe maravilloso, sucio, y algo cabrón que, os lo aseguro, os dará mucho en qué pensar.
De obligado cumplimiento. De un sólo trago.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

La estación abandonada





































Hace unos meses se ha abierto al público, a modo de museo, la estación abandonada del Metro de Madrid. Se trata de la estación de Chamberí.








Allí destinamos a uno de nuestros reporteros galateos. Quedó enmudecido, y apenas ha conseguido contar nada, nada que resultase mínimamente coherente.








Pero pudimos rescatar las siguientes fotografías. El buen observador sabrá captar en estas imágenes la amenaza que se cierne sobre la capital...

domingo, 23 de noviembre de 2008

Fiasco Bond

Como supongo que valoráis vuestro dinerito -más en los duros tiempos que corren- podéis ahorrar una pequeña cantidad no yendo a ver este bodrio insoportable que no hay por dónde cogerlo. Vas a ver una del 007 (grande, con muchas mentiras y mucho espectáculo visual) y te encuentras con una historietilla de espías del tres al cuarto que no vale un duro, rodada en plan videocámara de dominguero).

Lo mejor: los créditos y los 15 primeros minutos de la película.
Lo peor: todo lo demás. Rodado con cámara al hombro (ahora se ha puesto de moda esta cutredad que impide ver absolutamente nada, lo cual hace que te lo puedan colar casi todo). El argumento es de chirigota y además no tiene ni pies ni cabeza (creo que Daniel Craig -alias cara de piedra- dice seis frases en toda la peli)... un bodrio intolerable apoyado en un colosal montaje publicitario debajo del cual no hay absolutamente nada. En fin, de todo a cien.

Voy a ser machista: Fijaos si anda mal ya la cosa del 007 que ni tías buenas salen (la ucraniana esta que le han puesto está más plana que una pared y tiene menos carne que un canto rodado), y la otra -sí, sólo otra- apenas te da tiempo a verla porque dura en pantalla tres minutos. No sólo nos han jodido las historias de Bond, hasta nos lo han capado. Yo creo que los productores han supuesto que, ya que hay un Bond feo, no es de recibo que se lo monte con muchas tías guapas (la ley de la compensación).

Eso de que se cayera el muro de Berlín nos ha hundido el chiringuito. Cine de trapillo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

GALATEA SECCIÓN DOCUMENTOS GRÁFICOS


Bueno, rebuscando en mis archivos musicales recupero esta vieja foto que es de mis favoritas, supongo que os gustará por lo elevado de su valor documental. Se titula "No me gusta que me peguen y me vomiten a la vez"

lunes, 17 de noviembre de 2008

Las películas que detesto -2-: The Doors


Me gusta mucho la música rock, y los Doors siempre me han gustado, sin embargo nunca conseguí ver la película... Hasta esta noche. En otras ocasiones lo he intentado, y he visto trozos sueltos, pero nunca me enganchó. En primer lugar, porque la dirige Oliver Stone, un personaje que no para de regodearse en su profunda confusión ideológica, comparable por esa empanada mental a pensadores (comillas) como Federico Jiménez Losantos.
Al ver la peli sobre Jim Morrison, esa confusión se confirma una vez más. El batiburrillo de contracultura, mitomanía, pretenciosidad, mesianismo, llega a ser excesivo, sólo apto para fans enloquecidos/as. Ah, y las alusiones a Hitler y a Nietzsche, que no falten. Por lo visto, eso es lo que más le pone a Stone.
Por lo demás, la película tiene un ritmo tedioso y un aire esteticista que la hace muy del gusto de los espectadores de MTV. Con la diferencia de que los videoclips que emite la cadena suelen durar cinco minutos, y la cinta de marras pasa de las dos horas.
Si lo miramos de otra forma, Oliver Stone al menos consiguió convertir a los Doors en un fenómeno de masas, ocupando el rostro de Morrison/Kilmer las carpetas de los institutos. Y de paso, la ropa hippie, en lugar de venderse en mercadillos, acabó ocupando la planta joven de El Corte Inglés...

viernes, 14 de noviembre de 2008

ZOO


Pues ya que vamos de propuestas musicales, yo os hago otra menos nostálgica... Porque no vamos a vivir sólo de las birras que nos tomamos ayer, pues mañana también tendremos sed.

Estos muchachos se llaman ZOO, son de Alcorcón, y acaban de presentar su tercer disco, "Propaganda". Os pongo el enlace a un temita de adelanto, "Ya verás", para que vayáis haciendo boca. A mí, francamente, me parece uno de los mejores grupos de sonido garage que he oído en los últimos tempos. Y quede constancia explícita de que no les conozco absolutamente de nada, que luego hay mucho mal pensado por ahí imaginando cosas raras...

Os podéis descargar el tema aquí:
A ver qué me contáis vosotros.

Sucede


"Sucede que me canso de ser hombre" *
sucede que me canso de mi piel y de mi cara
y sucede que se me ha alegrado el día ¡coño!
al ver al sol secándose, en tu ventana: tus bragas
Empiezo a solas, sigo por ti y no comprendo nada,
desato tormentas sin rechistar,
sácame algún día del corral, necesito salir.
Yo me quedé con su olor, ella me arrancó la piel,
me dijo justo al final: no quiero volverte a ven
¡Eh, lejos de mí!
deja que corra el aire, no te quemes, va a salir el sol.
¡Sol déjame en paz!
La luna me ilumina, en esta ruina entra la claridad.
¿Quién quiere saber?
si estoy quemado o escondo un corazón helado y
quema mi ser.
¿Ser? no he vuelto a ser el mismo
desde que se fue
Gillespie, Zappa, Mercury, Camarón
y me siento mejor si sé que tengo una estrellita pequeñita pero firme.


Robe Iniesta, de Extremoduro, ratero, chapista, yonki y vendedor, acumuló experiencias vitales y buenas influencias (leño y AC/DC) para convertirse en el líder de una de las bandas más poderosas del panorama, EXTREMODURO.
Es un gran letrista que no duda en utilizar (*como este caso Walking Around de Neruda) fragmentos de poesía de Chinato, Machado, Neruda, etc, que combina con palabras malsonantes, exabruptos y duras reflexiones desarrollando , para mí, las mejores letras del rock hispano. La combinación de una suave frase de Neruda que él termina con una burrada, más las poderosas guitarras de fondo sonando a puro hard rock, rematan una canción cojonuda.
Escuchadla galateos.

abrazote

viernes, 7 de noviembre de 2008

Cisne Negro

Cuando todavía no se había descubierto Australia, los europeos -que siempre nos hemos creído el puto ombligo de la creación- pensábamos que los cisnes sólo podían ser de color blanco... ¿Por qué? Pues sencillo, porque nunca se había visto ninguno de otro color cualquiera. Empirismo puro y duro. Si no se ven cisnes que no sean blancos, es porque ni los hay, ni los puede haber. Pero se descubrió -como digo- Australia... Y se vio un cisne negro. Y luego dos. Y tres. Y más. Y los empiristas de los cojones se tuvieron que meter la lengua en la cloaca.
La vida misma.
Con el relato de esta peripecia intelectual comienza el libro que me he terminado esta tarde mismo, "El Cisne Negro", de Nassim Nicholas Taleb. Un ensayo, sí. Gordo, en efecto. Pero hermoso donde los haya. Un libro en el que este buen hombre explica con magnífica contundencia que el argumento racional alcanza justo hasta donde alcanza, y que nuestros saberes basados en la experiencia llegan justo hasta donde llegan por más que haya algunos panolis empeñados en que llegan mucho más lejos. En fin. Ya decía Nietzsche -y no le voy a contrariar- que el autor que abusa del superlativo quiere más de lo que puede.
"El Cisne Negro" es un bofetón al intelectual de opereta y al racionalista de cartón. A estos tipos que quieren organizar el mundo en cuadrículas, atrapar la realidad en ecuaciones y que estiman absurdamente que todo puede ser reducido a curvas en un gráfico. ¿Por qué? Pues porque para contrariar cualquier conocimiento tenido por verdad absoluta no hace falta encontrar tantas pruebas en contra como haya a favor, pues basta con una sola evidencia para poner en tela de juicio todo el saber previo. Una sola y ya nada funciona porque la realidad se nos desarma.
Hasta las verdades más verdaderas, por lo que parece, tienen fecha de caducidad. Si no, preguntad a los atribulados economistas.
Este libro de Taleb es un coscorrón a todos esos conocidos pelmazos -todos tenemos uno cerca- que creen que el secreto del éxito en la vida reside en el método, el orden, el rigor y la escrupulosidad existencial. Esos pesaditos que nos venden ese rollo de que todo tiene un orden lógico y asumen -y aconsejan, que es peor- seguir siempre y en todo caso la corriente del sentido común. Un cápón obvio: querido, todo tu método se desmoronará en el preciso instante en el que aparezca en tu vida lo improbable, lo despreciable, eso que nunca pensaste que podría ocurrir; el cisne negro. Por ejemplo: por mucho que la razón te invite a pensar de tal guisa, el hecho de ser el mejor y más eficiente trabajador del planeta no te eximirá de la posibilidad de acabar en el paro. Y luego te fundirás toda la indemnización en la consulta del psicólogo al deprimirte por no ser capaz de asumir un hecho bien simple: que la probabilidad absoluta no existe.
De hecho, y esta es la gracia del libro, quienes triunfan en la vida (los que pegan el campanazo), muy a menudo, no son los rigurosos sino los buscadores de cisnes negros... Esos que, tratando de burlar las estadísticas, levantan las piedras buscando pepitas de oro en los parques públicos pensando, simplemente, que tal vez podrían encontrarse con alguna. Cuando lo consiguen, cuando rompen las barreras impuestas por estos que todo lo miden y lo pesan, se les llama -llamamos- "genios".
Gente, un libro verdaderamente edificante y divertido. La idea no es nueva, claro, pero está muy bien contada
Os invito.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Aparecidos

Amigos Galateos,
a mi cuenta de correo llega la noticia de que el cineasta Paco Cabezas va a llenar las pantallas navideñas con un título terrorífico.
Será una gran alegría comprobar cómo con gente como Balagueró, Paco Plaza, Fernando Cámara, David Alonso o Cabezas se confirma una generación potente de cultivadores de Fantaterror (por emplear la expresión de Paul Naschy).
Yo, por lo menos, confío en que así será.
Aquí tenéis el trailer definitivo:
http://www.youtube.com/watch?v=MuhKKY2P35w

Saludos desde la tierra de las naranjas,
Panadero.

lunes, 3 de noviembre de 2008

LIVE AT RED ROCKS


Bueno Galateos, al fin ha salido en DVD "Under a Blood Red Sky" la grabación del mítico concierto que los U2 de los primeros tiempos dieron en Colorado. Debo decir que me ha emocionado ver a este banda cuando era eso, una banda de rock que tocando en trío- sólo guitarra, bajo y batería- sonaba poderosa y fresca, recién salida del after punk.
Luego, como ha pasado con muchos de mis grupos favoritos, buscaron sendas más comerciales para llegar a nuevas generaciones (no me refiero a los del pp que esos están ahora con María Ostiz) y se perdieron por caminos que odio como el "dance" y cosas así.
Gran vídeo de un gran concierto, en una cantera abandonada en Red Rocks, bajo la lluvia y con un Bono post adolescente moviéndose de manera amariconada, excesiva, estudiada, pero insoportablemente hipnótica. Aquel Bono que se lanzaba al público , se subía a andamios y montaba el pollo con la bandera blanca.
Mítico concierto, con grandes momentos, "Sunday Bloody Sunday", "New Years´day" , "Gloria" y "October" son instantes memorables del recital, aunque recomiendo otros tema de cuando la banda era un experimento de cuatro criajos que aún casi no sabían tocar, con letras de adolescente, de cuando nos íbamos a comer el mundo, como 'I Threw A Brick Through A Window'o 'A Day Without Me'.
Luego se les fue la pinza y lo que quedó fue una mierda.
Recomendable para adictos a la banda irlandesa en sus buenos tiempos.