Pues aunque parezca mentira, ganó Bardem. Quienes me conocéis sabéis que no soy sospechoso en este asunto y que a mi el bueno de Javi Bardem nunca me ha hecho mucha gracia como actor, si bien tampoco puedo negar que esto de que un español se lleve un Oscar es como ver a Indurain ganando el Tour de Francia, que mola y tal. Y tampoco voy a negarle al bueno de Bardem los méritos... Alcanzar el estrellato partiendo en la carrera con petardos como "Huevos de Oro" o "Jamón Jamón", tiene muchos pero que muchos bemoles. Nunca le han gustado las cosas fáciles a este chico, y eso no le ha hecho acreedor de mis respetos cinematográficos, pero sí de mi más alta consideración en tanto que persona. Vaya valiendo.
Aunque, para ser sinceros, reconozcamos que estar mal en un papel como el que le han concedido los Coen, y en una película tan absolutamente magistral como "No es país para viejos" es cosa harto difícil. Yo creo que hasta Antonio Ozores y sus "androllos" hubieran dado la talla en semejante contexto. Supongo, no obstante, que también ha sido un logro de Bardem saber estar en el sitio y hora apropiados para recibir la llamada de estos genios del cine, así como tener la cabeza lo suficientemente fría como para saber darles un sí. Otra muesca en el revolver. Enhorabuena Javi.
Lo que ya me va a gustar menos es la monserga que nos va dar durante los próximos meses toda esta gente que vive de subirse al carro de los vencedores con el Oscar del Bardem. Al final -ya lo veréis- va a parecer que el éxito es del cine español en su conjunto, lo cual no sólo será una falacia infame, sino también suficiente caldo de cultivo demagógico como para que nada cambie en nuestra maltratada "industria". Para qué vamos a modificar un statu quo -por malo que sea- que de vez en cuando es capaz de parir bardenes. Esto es como ser del Real Madrid: Que cuando gana, ganamos todos, y cuando pierde, pierden ellos solitos.
País de autocomplacencia. País de esperpentos. Manda huevos (de oro).