miércoles, 31 de octubre de 2007
Semana de Terror en San Sebastián
lunes, 29 de octubre de 2007
Los Totenwackers
Basada en una historia original de David Muñoz -que, por cierto, no va aparecer acreditado como guionista-, desarrolla una historia de aventuras infantiles que mezcla el género fantástico con la comedia y el cuento. Está dirigida por Ibón Cormenzana, y aunque la distribuidora basa su estrategia de venta en una especie de "Harry Potter a la española", el director habla de una referencia basada en Los Goonies. Está producida por Arcadia Motion Pictures, Filmanova Invest y Future Films y distribuida por Buena Vista.
Y todo ello -aparte del valor que pueda tener la propuesta por nueva en nuestra cinematografía, o del valor intrínseco de la película, que no he visto-, viene a colación en el Blog Galateo debido precisamente a que Ibón Cormenzana -y su Arcadia MP-, y Antón Reixa -y su Filmanova Invest-, son los coproductores de la que será la próxima aventura cinematográfica de Cámara&Alonso.
Se Alquila, un guión de kaplan, dirigido por Dv y que plantea un thriller que podríamos calificar como "social" o "real", que mezcla ciertos elementos de la "trilogía de los apartamentos de Polanski" -El quimérico inquilino, La semilla del diablo, Repulsión-, con algunos elementos primigenios del género negro, adaptados a la situación contemporanea.
Se Alquila es un proyecto que se concretó con estas dos productoras a principios del otoño del pasado año y que, ahora mismo, después del proceso de varias reescrituras, se está diseñando en sus aspectos fundamentales.
Normalización de la anormalidad
Mal vamos cuando no empezamos por asumir la mayor del silogismo; que en este país el racismo y la xenofobia son realidades crecientes, palpables y obvias, y que el rollo de "España como país hospitalario y cosmopolita" no es más que eso: un puto rollo mediático que no se corresponde en ningún caso con la realidad. Cada día es más fácil encontrarse con el tipo que comienza sus sentencias y aforismos con aquello de "que conste que yo no soy racista, pero...". Y cada día observo -observamos- con mayor estupor que todos los que escuchan el discurso asumen lo que va tras el "pero" sin pestañear. Incluídos los cenutrios. De hecho, a estos les encanta esa clase de discurso en la misma medida que les refuerza en sus idearios podridos.
Hermanos: Como no nos tomemos en serio estas evidencias de que algo no marcha bien en la cosmovisión de muchos, creo que muy pronto los imitadores del cenutrio proliferarán como setas... Porque el caldo de cultivo ya está ahí. Crece. Suma.
No podemos ser tolerantes con quienes no toleran, ni podemos mirar hacia otro lado cuando no nos gustan los "peros". Eso es lo que estamos haciendo y, queridos míos, ahí comienza la normalización de estas anormalidades. En "Historia de un alemán", un excelente libro autobiográfico de Sebastian Haffner, este buen hombre narra en primera persona cómo se vivió en su país el ascenso del nazismo. Cómo empezaron con sus tácticas intimidatorias y mafiosas. Cómo la gente callaba ante sus brutalidades extemporáneas y trataba de convencerse de que "eran una minoría"... Cómo, a la vuelta de un par de años, sin que nadie se diera apenas cuenta, se hicieron con el control de la situación y sus barbaries, amenazas, brutalidades y salvajadas dejaron de ser algo "extraño" para convertirse en la norma. En el pan de cada día. Pero claro, cuando ésto sucedió ya no se podía hacer absolutamente nada para evitarlo.
domingo, 28 de octubre de 2007
Fin de la semana
sábado, 27 de octubre de 2007
Carlos Aguilar premiado en Italia
El historiador cinematográfico y novelista Carlos Aguilar ha recibido un premio en reconocimiento a su carrera en la última edición del "Joe D'Amato Horror Film Festival", en la ciudad italiana de Pietrasanta, que ha tenido lugar en la primavera pasada.
Se trata de un festival que reivindica el cine comercial italiano de los años 60/70, sin distinción de géneros (terror, western, giallo, erótico, comedia, etc). Este año los directores invitados fueron Guido Zurli, Ruggero Deodato, Michele Massimo Tarantini, Alberto De Martino y Luigi Cozzi.
La placa del premio dice, "Para Carlos Aguilar, que no es ni alto ni bajo, delgado y moreno, y con gafas negras, pero que sobre todo es un gran hombre de cine."
miércoles, 24 de octubre de 2007
HISPACON
domingo, 21 de octubre de 2007
El orfanario
sábado, 20 de octubre de 2007
Duendes en el laberinto. Un estudio acerca de los asesinos sistemáticos.
Imbéciles morales, el anterior libro del filósofo y psicólogo Francisco Pérez, ya supuso un soplo de aire fresco y una grata sorpresa para los aficionados y estudiosos de la criminología. Si bien en el citado libro, Pérez se centraba en ofrecer una perspectiva historicista, reflejando la manera en que la medicina, la psiquiatría, el derecho y la sociedad se han acercado a la figura del criminal en diversas épocas, con Duendes en el laberinto ofrece el complemento perfecto a la anterior obra.
El presente libro aporta un enfoque científico, combinando de nuevo diversas disciplinas que nos ayudan a comprender tanto la mente criminal como el comportamiento. Una primera parte del libro nos ilustra acerca de los orígenes de la psicopatía, factores que intervienen para –emplearemos palabras del autor- “la forja de un psicópata”. El autor rastrea incluso en orígenes del mito, folklore, todo el sustrato cultural de este fenómeno…
No menos interesante resulta la segunda parte del libro, en la que, apoyándose en el aparato teórico que ha erigido, el autor estudia algunos de los casos más celebres, como los de Ed Gein, Ted Bundy, Jeffrey Dahmer o José Antonio Rodríguez Vega. Destaca la excelente capacidad de síntesis de Francisco Pérez, que nos ayuda a comprender un poco mejor algo inexplicable: el misterio del psicópata.
miércoles, 17 de octubre de 2007
Barbaridades completas
Sígueme...
http://www.franciscoperezfernandez.com/cine3.htm#Barbaros
martes, 16 de octubre de 2007
Biedma es un marciano
lunes, 15 de octubre de 2007
Panadero empuja
Hace unos días, David G. me envió unos relatos que me parecieron realmente buenos. Ante mi insistencia denodada (porque tengo un punto de cabrón explotador) ha tenido a bien cederme uno de ellos para mi página web, de manera que sea del disfrute público de la Hermandad Galatea en pleno -así como de cualquier otro cibernáuta que se aficione a nuestras neuras y quiera leer cosas buenas y bonitas.
Lo tenéis aquí (es el último enlace de la lista, para que no haya confusiones):
http://www.franciscoperezfernandez.com/literarios.htm
Lectura obligada, nenes. Espero un comentario sobre el relato de David G. de todos y cada uno de vosotros, malditos vagos (Alonso, tu no quedas exento del comentario pero sí del calificativo, que ya curras bastante administrando este despropósito nuestro).
Por supuesto, si alguno de vosotros tiene por ahí algo muerto de risa y quiere compartir ese espacio, yo estaré gustosísimo de colgarle en él lo que sea para uso, sacrificio y goce colectivo en el altar de la lujuria. A ver si entre todos creamos escuela, que eso es lo que nos falta en este país de individualistas psicópatas, ESCUELA.
domingo, 14 de octubre de 2007
Silent Hill o la alquimia de la atmósfera
Esta tarde fui a ver la tan aclamada El Orfanato. A los pocos minutos estaba deseando compartir mis impresiones con los compañeros galateos. Resumiré diciendo que encontraba una perfecta caligrafía cinematográfica al servicio de una superproducción impersonal, formularia.
Y al rato me di cuenta de realmente me apetecía más hablaros de Silent Hill, la película que, fotograma a fotograma, veía evocada y trivializada en la cinta de Juan Antonio Bayona.
No he querido que me traicione la memoria, así que os ofrezco, tal cual las escribí, mis impresiones sobre Silent Hill, anotadas entonces, pocas horas después de salir del cine.
En mi primera adolescencia las películas que más me gustaban eran de género terrorífico, quizás debido a que en este tipo de obras encontraba una intensidad especial. Con los años, en mi memoria se entremezclan la funeraria de Phantasma con las taciturnas calles de Roma de Rojo Oscuro; el extraño vecindario de La semilla del diablo con el dormitorio de El exorcista, hasta formar todo parte de una misma cosa, una misma emoción.
En esos años mi desinterés por los argumentos era casi total; “para contar historias están las abuelas”, decía un amigo con el que entonces compartía pasiones cinéfilas. Pensábamos que el cine de terror, precisamente por no acusar el sometimiento a la lógica que se exige a otro tipo de ficciones, podía –debía- arriesgarse a ir un paso más allá y saltar de lo incoherente a lo surreal. Los últimos años nos han traído multitud de cintas de ambiente estudiantil y poco inspirados remakes de clásicos del género; se echaba en falta una cinta que se adentrara sin titubeos en el mundo de lo imaginario, con sentido del riesgo y sentido del delirio, y todo esto es lo que he encontrado en Silent Hill.
Christophe Gans (El pacto de los lobos) ha vuelto a poner su creatividad visual al servicio de un salto en el vacío, una pirueta metafísica en la que reduce el discurso cinematográfico a sus más primarios elementos: para crear tensión sólo hace falta un denso tratamiento de la imagen y un habilidoso empleo del sonido ambiente y la música, de tinte minimalista –un cruce entre Philip Glass y John Carpenter-.
No faltan los puristas que ponen el grito en el cielo ante la aparición de nuevas formas de ocio: los más reaccionarios intentan proteger al cine de otras formas de expresión como la publicidad y el vídeo-clip. Otros condenan a los videojuegos social y estéticamente. Por el contrario, Gans se sirve de un popular videojuego, del que adapta la trama y la estructura, y lo adereza con las más sofisticadas formas de vídeo-creación para tejer una historia densa, compuesta por jirones de pesadillas. El resultado es una alucinada incursión en la fantasía más siniestra ejecutada con delicadeza e inventiva.
Como suele suceder con muchas de las grandes películas, ni siquiera se nos plantea una trama original o sorprendente; lo importante es afrontar la narración fingiendo ingenuidad, a la espera que la mano de prestidigitador nos siga hechizando. Una niña se encuentra gravemente trastornada, y en medio de sus delirios nocturnos no para de citar la localidad de “Silent Hill”, un pueblo fantasma perdido en los mapas. Siguiendo la lógica extraña que da forma a las películas de terror, su madre decidirá llevarla a ese pueblo antes que ponerla en manos de médicos.
El pueblo se nos mostrará en brumas, en medio de una lluvia continua de pavesas, como un espacio anacrónico anclado en un pasado indefinido. Y sus misteriosas pobladoras resultarán estar sometidas a un puritanismo propio del pasado medieval. El problema que encuentro a la cinta es que su realizador, rehuyendo el malditismo y buscando a las más amplias audiencias, acaba por sobre-explicar todos esos misterios que nos resultan más bellos cuando se mantienen velados, y en la parte final del metraje recurre a tediosas –fastidiosas- justificaciones a una trama que no las necesita.
Con todo, queda como gran acierto el soberbio diseño de producción, de tonos apagados, y la dirección artística, centrada como pocas veces en torno a un leit motiv inequívoco. Y casi me atrevo a afirmar que junto con ese bizarro Dunwich de Miedo en la ciudad de los muertos vivientes, junto con los encapotados cielos de El Más Allá (Kwaidan), junto con las misteriosas callejuelas de Operazione Paura, mi memoria cinéfila retendrá este “Silent Hill”. La emoción del miedo concentrada en un lugar mil y una veces visto, y que por esa misma razón mantiene su fuerza.
miércoles, 10 de octubre de 2007
Mis Ci-Fi's favoritas (1)
Comencemos por la filosófica "Ubik" de mi admirado Philip K. Dick. Una novela sencilla, de criterio argumental fácil, lineal y escasamente retórico. Es una novela sin adorno, trampa ni cartón, de estilo feísta, en la que K. Dick prima el fin sobre los medios y a los motivos sobre los personajes. Al mismo tiempo, se trata de una historia inconcreta que no concluye en nada, pero finaliza en todo. Una historia que plantea preguntas que nunca responde y que responde a cuestiones que nadie plantea. Al final -y esto es lo más interesante- nadie sabe qué es el dichoso Ubik (una especie de soporte, de esencia, de materia instantánea), pero quizá quede en evidencia que nuestros propios cuerpos no son otra cosa que el Ubik que soporta aquello que realmente somos. Paranoia K. Dick en estado puro.
Luego viene "Starship Troopers", de Robert A. Heinlein. Una utopía fascista que se mofa del fascismo. Una oda al militarismo escrita por un libertario y destinada -paradójicamente- a ridiculizar al propio militarismo. "Starship Troopers" es una novela excesiva, sobreactuada, en la que todo es a lo grande, brutal, salvaje, desmedido... Se trata de una historia grandilocuente que se parodia a sí misma y que abusa del superlativo para desenmascarar el absurdo (suele ocurrir que muchas posturas sólo desvelan su estupidez intrínseca cuando son elevadas a la enésima potencia). Es una pena que Paul Verhoeven no entendíese nada de esto y se limitara a hacer una película de violencia redundante y escasa fidelidad al texto, que termina por traicionar la intención de partida de Heinlein. Para el autor -y esta es su guasa final contra los amantes de la tropa- el factor individuo se antepone al elemento colectivo: Un hombre sólo es capaz de triunfar allá donde no ha podido hacerlo un ejército completo.
lunes, 8 de octubre de 2007
Señalados-2
Ted Bundy
Acabo de ver una peli que me compré el otro día. No tengo demasiada idea de cine, soy un simple aficionadillo, pero debo decir que me parece mala. Este tipo, Ted Bundy, es para mí uno de los asesinos seriales más interesantes (de hecho el término se acuñó para él). Echo en falta una peli buena sobre este tipo al que dediqué un capítulo en la galería de monstruos de mi anterior web, porque este sí que es un auténtico Hannibal Lecter y lo digo por dos detalles: número de víctimas y perfil del asesino, un tipo educado, estudiante de leyes, que trabajaba en el teléfono de la esperanza, más bien guapo, sociable, etc
Vamos, que no es el vecino heavy que coge la sierra y arma la de San Quintín. El juez que le condenó lamentó que hubiera ido por ese camino, ya que llegó a defenderse a sí mismo impresionando al tribunal. En fin, una historia interesante. En la carátula de la peli dice que Ted Bundy ¡sabía chino!, desconocía este dato, la verdad y no sé si es cierto. Creo que el film da una imagen de Ted Bundy un poco desquiciada y el tío fue capaz de dar el pego durante mucho tiempo, aunque estaba como una cabra, claro. Paco, ¿por qué no tienes a éste en tu archivo?. Me pica la curiosidad.
sábado, 6 de octubre de 2007
Comunicación
No pude evitar el pensar en vosotros, los amigos escritores. Cuando alguien escribe algo, ¿piensa en los que van a leerlo? ¿Condiciona eso su manera de contar las cosas? Cuántas veces nos encontramos textos -o películas- faltos de intencionalidad, donde, obviando lo obvio, no encontramos nada...
viernes, 5 de octubre de 2007
jueves, 4 de octubre de 2007
Cutreces de manual
Este mola un montón. Llegan a una empresa publicitaria unos tíos que fabrican productos de limpieza y que quieren poner en la calle un mejunje revolucionario y que limpia de narices (y es verdad, doy fe de que el producto es bastante bueno). Bueno, pues el "creativo" de turno no tiene mejor idea que ponerle a la etiqueta eso de "Cillit Bang"... Lo que en términos de mero sentido común es equivalente a denominarlo "Chinbon Pum" o "Pataplof Catapum". La pregunta es obvia: ¿Le pagaron? ¿Cobró la empresa de publicidad? ¿Fueron los fabricantes tan lerdos como para dejarse engañar de manera tan manifiesta y sin protestar?
Bueno Hermanos todos. Prometo reincidir. De hecho, espero que esto se convierta en el acta fundacional de una sección que espero engorde y crezca en el futuro, y que bien podríamos titular como: "El Catálogo de Cutreces de la Señorita Pepis".
miércoles, 3 de octubre de 2007
Una recomendación
Sitges
martes, 2 de octubre de 2007
¿Quiénes somos realmente?
-Estoy puliendo un guión sobre un psicópata que ataca un pueblecito de la sierra -dice Fernando.
-Ah, genial, pues dame tu dirección que te tengo que enviar un libro sobre sociópatas que acabo de sacar -dice Paco.
¿Y quiénes somos realmente?, me pregunto yo. ¿Dos Galateos enloquecidos que alimentan sus mentes con la brutalidad de los más grandes asesinos? ¿O quizá dos dulces papis que buscan la tartita ideal para sus tiernas criaturas?
No lo sé, pero supongo que muchos años más tarde, nuestras tiernas criaturas también estarán buscando su propia definición. Y puede que este “peligroso” blog se presente ante sus ojos como una reliquia absurda olvidada en el éter binario-espacial. Y puede que entonces entiendan que sus papis estaban igual de perdidos preguntándose: “¿Quienes somos realmente?”
Oda a Corocotta
Os lo juro, yo lo he visto: Corocotta es feroz
Cuando empuña su hacha hay crueldad en la mirada
Y en los bosques de Cantabria ya no queda un solo alma
Con fiereza sus colegas asolaron la región.
Ay de esos castellanos
Que intentaron alcanzar
Las cimas de las montañas;
Sólo pudieron lograr
Que un guerrero depravado,
Hombre lobo nacional,
Buen amigo de Paul Naschy,
Los comiera sin piedad.
Pero niño, deja ya de joder con el disfraz,
Dicen sus padres agotados que no luchó contra romanos,
Sino punkis y borrachos de los que hay por Tribunal
Pues su tierra no es Cantabria sino el Valle del Kas.
Barbaridades
Siguiendo el sugerente juego iniciado por Kaplan, mirad lo siguiente:
1982 fue el año elegido por Dino de Laurentiis para poner en la calle su superproducción sobre las andanzas de mi buen Conan, el barbaro. La peli, con título homónimo e integramente rodada en España, resultaba bastante digna a pesar del insufriblemente malo guión de John Milius (también director del filme) y Oliver Stone. Malo, especialmente, porque traiciona de manera irreversible al personaje tal y como fue concebido por Howard y perfectamente adaptado al cómic por el excepcional tandem Roy Thomas-John Buscema. La traición empieza ya con la elección del Conan de la ficción... Un entonces desconocido Arnold Schwarzenegger (que ya les vale poner a un tipo rubio para interpretar el papel de un sujeto que siempre fue descrito con el pelo negro). Sin embargo, la producción tiene empaque y Milius sabe manejarla, con lo que queda una peli de aventuras bastante digna que fue un rotundo taquillazo.
"Ator el poderoso". No podía faltar, como es lógico, la macarrada italiana de turno... Con un desconocido mazas llamado Miles O'Keffe (¿quién sabe dónde estará este sujeto?) en el papel estelar.
Esta era mala de narices -lo afirmo porque yo me las tragaba todas toditas- pero, agarraos amigos, a pesar de ello chutó en taquilla y tuvo una secuela que se estrenó pertinetemente en coincidencia total con el estreno de la secuela de Conan: "Conan, El Destructor" (Richard Fleischer, 1984).
El insondable enigma de la librería carmesí
Las actualizaciones de su web resultaban extrañas, impostadas, como si un farsante las hubiera realizado por él.
Testigos, entre ellos, el insigne David Alonso, aseguraban que sus puertas, antes siempre francas para el público, permanecían cerradas a cal, canto y cerrojos.
¿Qué espeluznante misterio se había cernido sobre la librería?
lunes, 1 de octubre de 2007
Los PARES del TERROR
LA SEMILLA DEL DIABLO (68) – LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES (68)
EL EXORCISTA (73) – LA MATANZA DE TEXAS (74)
LA PROFECÍA (76) - LA NOCHE DE HALLOWEEN (78)
AL FINAL DE LA ESCALERA + AMITYVILLE (79) - HOLOCAUSTO CANÍBAL (79)
POLTERGEIST (82) - POSESIÓN INFERNAL (82)
EL SEXTO SENTIDO (99)– THE BLAIR WITCH PROJECT (99)
¿Advertís algo curioso? Sí, van por parejas. Terror más formal o tradicional contra terror más radical o adolescente (generalmente acampadas folleteras). Lo curioso es que siempre es así. Década a década.
Las de la izquierda están financiadas por estudios y tienen grandes presupuestos y casi todas se centran en una pequeña familia que sufre un ataque (externo o interno) y que se resiste a su destrucción: la irrupción del demonio y asuntos paranormales. Las de la derecha son prácticamente todas de sádicos matalerdos, localizadas en espacios más abiertos y naturales, narrativa más rompedora, óperas primas en su mayoría y todas al margen del sistema de estudios.
No recuerdo bien las cifras pero me sospecho que las de la izquierda son más taquilleras en la medida en que acogen un target más amplio. Sin embargo, casi seguro que las de la derecha son más rentables dado el ridículo coste de fabricación.
¿A alguien se le ocurre un par de finales de los ochenta y principios de los noventa? Igual no hay. Quizá “El silencio de los Corderos” con ¿?
Llenándolas de palabras
Sea como fuere, son páginas, páginas en blanco. Y las páginas en blanco -ésta es una de las pocas cosas que estoy aprendiendo de este oficio de escritor en el que no haré carrera-, y las páginas en blanco, sí, hay que asesinarlas, llenándolas de palabras.
Carlos Pérez Merinero
La niña que hacía llorar a la gente